Marco Histórico
MARCO HISTÓRICO
El libro de Prisión Verde, por
Ramón Amaya Amador, es sin duda un libro muy popular en Honduras, ya que este
refleja una crítica y denuncia hacia las condiciones de los trabajadores en los
campos bananeros, como su explotación, al igual que las nuevas compañías que
llegaban a Honduras y se benefician con la economía del país, ya que tenían un
control supremo. En ese momento estaba el presidente Tiburcio Carías Andino, el
cual defendía los derechos de las nuevas compañías bananeras.
En este libro, los campos
bananeros son descritos como una Prisión Verde, ya que las personas que
trabajan ahí eran y son explotados, un ejemplo claro es trabajar como regadores
de “Veneno”, que era un producto químico que se le regaba a las plantas y que
traían varios efectos secundarios muy fuertes a las personas que ejercían este
tipo de trabajo, que podían llegar a morir. Los trabajadores tenían que
trabajar de sol a sol trabajando en los campos bananeros, y a estos se les
recompensaba con un pago miserable que apenas les alcanzaba para vivir. Esta
obra tiene lugar en el Norte de Honduras por los años 40, en los campos
bananeros, con la dictadura de Tiburcio Carías.
Vemos que en esta novela los
trabajadores tienen que aguantar día a día todas las injusticias de los jefes
de la compañía y capataces ya que no tenían de otra. En cada capítulo podemos
ver alguna malicia o injusticia de los jefes y las compañías hacia los
campeños. Un ejemplo claro de esto es cuando, en la novela, un trabajador muere
a causa de una máquina, pero los jefes estaban más preocupados y enojados por
echar a perder una maquinaria costosa que por la persona que murió al ejercer
el trabajo y expresan su irritación con palabras malintencionadas hacia los
trabajadores, y estos siempre se llenan de indignación.
Cada trabajador tenía su forma
de ver esta situación, había algunos que se acostumbraron a tanta injusticia.
Este hecho no se queda en el pasado, ya que muchas veces se tienen que aguantar
injusticias y quedarnos callados por miedo y temor a no tener nada, nos
quedamos en algo que se llama “Conformismo”. Pero muchos trabajadores no
deseaban seguir con tal opresión, los lleva a una revolución y a huelgas, pero
estas eran reprimidas por los militares, aportando tragedias y muertes. Las
compañías bananeras muchas veces engañaban a las personas que poseían tierras
buenas y fértiles, para así comprarlas y a su vez, hacer que las personas
caigan en ruina, y que no tengan otro remedio que trabajar en las mismas
plantaciones.
También, las compañías hacían
que los trabajadores compraran sus alimentos y demás en un comisariato. Pero
todo esto tenía una estrategia oculta, ya que, al pagarles a los trabajadores y
que estos tengan que comparar en sus comisariatos, que era propiedad de la
misma compañía, el dinero prácticamente no se perdería. Pero la situación
empeora para los trabajadores al momento de subir el pecio de los productos de
los comisariatos, y al cobrarles impuestos para beneficios que ellos ni
siquiera reciben.
En ese momento, existían
partidos políticos importantes, el Partido Nacional y el Partido Liberal, los
trabajadores opinaban que estos partidos políticos tenían las mismas
enfermedades y tenían la misma esencia: la supremacía y elocuencia, y sirven al
mismo patrón: a las compañías bananeras. Ellos pensaban que en política
necesitaban algo distinto. Necesitaban un ideal político, y ese ideal tenía que
un verdadero partido de los trabajadores, un partido revolucionario. Ya no
debían creer en los hombres-ídolos, ya que sus promesas estaban llenas de
historia política. También las mujeres eran víctimas en estas situaciones, ya
que la dominación y la dictadura de estas compañías, de los jefes, y de la
miseria las obligaban muchas veces a ser prostitutas.
A estas pobres mujeres que
trabajaban dentro de los campos bananeros las violaban y las dejaban
embarazadas en su mayoría los jefes y capataces, y estos luego no se hacen
responsables de la criatura. Un claro ejemplo es cuando, en la novela, un jefe
gringo se enamora de una mujer ya casada, y manda a matar a su marido para que
este pueda tener el camino libre con ella. Luego de un tiempo, esta mujer hace
un acuerdo para mantener relaciones íntimas a cambio de dinero y un trabajo
mejor pagado, todo para ayudar a un niño que vivía también en los campos
bananeros.
En las huelgas bananeras de
1954, varios trabajadores murieron defendiendo sus derechos, ya que el Partido
Nacional y los militares, mataban o ponían castigos a todas las personas que
trataban de revelarse hacia estos, haciendo que los obreros llegaran a pasarse
de sus propios límites, al poner en peligro la vida de los jefes o hacer un
delito contra ellos. Los trabajadores ya no aguantan tanta injusticia, tanta
dictadura, y tanta opresión. Pero la Prisión Verde no solo es oscuridad, hay
luz, una luz de revelación, esta seguirá creciendo y creciendo, hasta que nadie
la pueda apagar.
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